Después de permanecer cuatro años injustamente en prisión, el guatemalteco Bernardo Caal Xol fue puesto en libertad, este 24 de marzo, por buen comportamiento. Lo irónico de esta resolución es que Bernardo Caal Xol nunca tuvo mal comportamiento, más bien fue criminalizado por defender al Rio Cahabon y los derechos de las comunidades Q´eqchi´ que de ahí se sustentan desde tiempos ancestrales.

La primera acción en libertad de Caal fue reafirmar, en conferencia de prensa, que su lucha por la defensa del agua se mantiene firme “le hablaría nuevamente a mi pueblo con la cara en alto porque las empresas fueron quienes me fabricaron los delitos, tan solo porque yo les gané los reparos de justicia porque ellos no hicieron las consultas y se instalaron ilegalmente…  la lucha de los pueblos debe continuar”, sentenció.

El líder denunció ante la prensa la corrupción que impera en Guatemala y que tiene como finalidad apropiarse de todas las instituciones del Estado. Hizo el llamado a las comunidades para seguirse organizando, denunciando y luchando por detener todas esas injusticias y abusos que se sufren en Guatemala.

Además, dijo que en la prisión aún quedan detenidas personas que están encerradas injustamente y que se debe seguir denunciando y luchando para que también sean liberadas.

Bernardo Caal Xol indígena maya Q’eqchi, es maestro, sindicalista, conocedor y defensor de derechos humanos y ambientales ha mantenido una lucha en la defensa de los ríos sagrados Cahabón y Ox-eek debido a los impactos causados por la Empresa Hidrolectrica OXEC que despoja a la población originaria de su agua y sus territorios en complicidad con instituciones gubernamentales guatemaltecas.

El río Cahabón esta ubicado en el departamento de Alta Verapaz en Guatemala, una de las zonas que posee grandes riquezas en recursos naturales. A pesar de esa riqueza, la población mantiene índices altos en pobreza, desnutrición, alfabetización. Es en está zona donde las empresas que buscan explotar los bienes naturales de la región se encontraron con un movimiento denominado “la ultima resistencia”, liderado por el indígena y Maestro Caal Xol.

La denuncia de los abusos de la empresa OXEC transcendió las fronteras guatemaltecas, por haber destruido 15 hectáreas de bosque y tres colinas sagradas, y por haber violado acuerdos internacionales que consagra el derecho de los pueblos indígenas a dar su consentimiento previo, libre e informado a cualquier proyecto extractivo en sus territorios.

Lo que provocó que el 9 de noviembre de 2018, el tribunal de Cobán condenará a 7 años y 4 meses de prisión al defensor guatemalteco por los supuestos delitos de robo agravado y detención ilegal agravada.

El abuso y la arbitrariedad judicial han hecho de estos cuatro años una tortura para el maestro Caal. Sin embargo, no lograron callar la voz de denuncia, sino por el contrario, está se fortaleció a través de una campaña internacional, que llegó hasta Amnistía Internacional, quienes declararon a Bernardo prisionero de conciencia.

El equipo de abogados de Bernardo Caal informó este 23 de marzo que tras la reunión sostenida en audiencia con el Juzgado de Ejecución en el departamento de Chiquimula, se ordenó la libertad anticipada.  Bernardo se encuentra libre pero con limitaciones en el ejercicio de sus derechos, con antecedentes penales y sin la posibilidad de optar por un cargo publico. Ademas, el Ministerio Publico todavía busca condenar a Bernardo por delitos de fraude en su accionar como líder sindical, aunque hasta la fecha no han podido presentar ninguna prueba que lo comprometa.       

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